Piroplasmosis equina

Piroplasmosis equina

La piroplasmosis se puede definir como una enfermedad infecciosa en caballos, que es producida por protozoos y transmitidas por las garrapatas. Puede ser difícil de diagnosticar porque en ocasiones causa varios signos clínicos variables y no específicos.

La Piroplasmosis se caracteriza por una anemia hemolítica producida tanto por la lisis de los eritrocitos (debido a la multiplicación de los merozoítos) como por la eliminación por el bazo de los eritrocitos infectados.  Se ha visto que los eritrocitos no parasitados también son eliminados, pero la razón se desconoce. También puede observarse trombocitopenia, alteración de la coagulación, vasculitis y formación de microtrombos en los vasos pequeños.

La transmisión transplacentaria puede dar lugar a abortos tardíos, mortinatos o nacimiento de potros infectados, pero no todos los potros nacidos de madres infectadas van a estar afectados. Los anticuerpos calostrales frente a ambos parásitos pueden persistir en el potro en los 4-5 primeros meses de vida.

Son endémicos en muchas regiones tropicales y subtropicales que incluyen parte de África, América Central, Medio Oriente, Asia, América del Sur, El Caribe y Europa.

¿Cómo se transmite la piroplasmosis equina?

La piroplasmosis en caballos frecuentemente se transmite por medio de las garrapatas . Muchas especies de garrapatas puedes trasmitirlo mediante sus mordeduras. Entre los parásitos que transmiten esta enfermedad están el babesia caballio o theileria equi, el caballo puede estar infectado por uno de estos parásitos o inclusive los dos.

¿Cómo tratar la piroplasmosis equina?

Para prevenir y controlar la piroplasmosis de forma efectiva a ambas enfermedades (Anaplasmosis y Piroplasmosis)se utiliza Dipropionato de Imidocarb, mismo que se recomienda a una dosis de 1ml por cada 100 Kg de peso (para Babesiosis) y 2.5 ml por cada 100 kg de peso (para Anaplasmosis), por vía subcutánea o intramuscular y también tiene que ir acompañado de una correcta hidratación del animal.

Signos Clínicos

Son variables y no son específicos. Se puede presentar como un infección aguda, con fiebre e inapetencia, congestion de las mucosas y las heces pueden ser pequeñas o en ocasiones causar diarrea.

Entre los síntomas pueden destacar:

  • Fiebre aguda
  • Anemia
  • Ictericia
  • Pérdida de peso crónica
  • Poca tolerancia al ejercicio
  • Muerte súbita

Recomendaciones

Para el control del caballo, no existen vacunas disponibles para ninguno de estos parásitos. Los desinfectantes y la higiene no son efectivos contra la propagación de las infecciones transmitidas por garrapatas.

Debemos estar siempre pendientes de nuestros caballos, comprobar la piel en busca de garrapatas  y el uso de acaricidas pueden ayudar a prevenir la infección.