Cómo cuidar a tu caballo en invierno

Cómo cuidar a tu caballo en invierno

Cuidados del caballo en invierno – Seguros Equitación

El frío ha llegado para quedarse, por eso hoy queríamos daros algunos consejos para que sepáis cómo cuidar a vuestros caballos en invierno. Durante los meses más fríos, es importante tener a punto tus instalaciones y equipos para que no haya problemas en la crianza de tus caballos y evitar que se enfermen de enfermedades relacionadas con el descenso de las temperaturas. Te explicamos todo sobre los caballos y sus cuidados para este invierno.

Preparar el establo para el cuidado de los caballos en invierno

Uno de los principales espacios que tienes que preparar son las cuadras para que los caballos no se enfríen. Aquí es donde descansa el caballo y pasará más tiempo allí que en los meses más cálidos debido a las inclemencias del tiempo. El objetivo principal es tomar precauciones para que los animales no se resfríen mientras descansan en la instalación. Algunos factores a considerar al preparar un establo son la limpieza, la ventilación y lacama. Aquí hay algunos consejos sobre cada elemento:

Mantener limpia la cuadra

Es muy importante que los establos estén limpios y secos. Ten en cuenta que el otoño y el invierno tienen más días de lluvia, lo que puede provocar un aumento de la humedad, lo que puede favorecer la aparición de hongos nocivos para la salud del caballo. Aprovecha un día soleado para limpiar em profundidad la cuadra. Puede usar un limpiador como Previo Quat, que tiene una alta capacidad de arrastre y puede ayudarlo a eliminar la materia orgánica del área. Después de la limpieza, puedes usar un desinfectante para asegurarte de que el campo esté en perfectas condiciones para tus animales. Para esta tarea se puede utilizar un desinfectante de amplio espectro como Zotal G 5%. Es recomendable inspeccionar diariamente el establo para verificar que la higienización sea adecuada y, en caso de ser necesario, utilizar productos higienizantes y sanitizantes.

Mantener ventilada la caballeriza

Las instalaciones donde se alojan los caballos deben estar bien ventiladas, pero evite que los caballos estén en áreas con corrientes de aire donde puedan pasar frío. En días especialmente fríos y ventosos, puedes utilizar sábanas o mantas para que los animales no se resfríen. Si los caballos están al aire libre sin supervisión, es importante que tengan algún refugio cubierto para que puedan resguardarse, especialmente si es probable que llueva.

La cama del caballo

La zona donde duerme el caballo debe estar seca, pudiendo utilizar un secante como Previo Sec, un producto higienizante que evita que la cama se compacte y se forme barro. Esto te ayudará a reducir la humedad y evitar la aparición de bacterias y hongos debido a su fuerte poder absorbente. Su uso regular permite un ambiente sano y seco en el recinto.

Cuidar de los caballos durante los paseos de invierno

Cuando saques a pasear a tu caballo, debes recordar que el sentido del calor de las personas es diferente, aunque la piel de los animales se siente fría, la resistencia de los caballos a las bajas temperaturas sigue siendo buena. De todos modos, se recomienda que los animales pasen algún tiempo al aire libre para aclimatarse a la temperatura ambiente. Recuerda, para montar, debes analizar bien el clima y evitar los días fríos o lluviosos. Sin embargo, si hace buen tiempo y vas a montar a caballo, debes prestar atención a dos factores importantes:

Preparación adecuada para montar a caballo

El cuidado de los caballos en invierno requiere preparar al animal para un paso, además de una planificación para evitar posibles accidentes por cambios de terreno. Primero, mira la ruta que vas a tomar y asegúrate de que el hielo o el barro no obstaculicen tu caminata. Evite siempre las zonas resbaladizas. Si el caballo es más débil o mayor, puede usar una sábana o manta deportiva mientras monta.

Enfríe al caballo adecuadamente después de montar

Después de un entrenamiento, es momento de ayudarlo con un enfriamiento progresivo para que no se resfríe. Tenga en cuenta que la temperatura de su cuerpo aumenta significativamente con el ejercicio, y las temperaturas frías y el sudor pueden provocarle un resfriado. Si su caballo está al galope o al trote, camine tranquilamente para reducir su frecuencia cardíaca. Cuando veas al animal más relajado, desmonta y asegúrate de que su piel esté seca. Si encuentra que su caballo está mojado con sudor o lluvia, masajee la piel del caballo con una toalla seca con movimientos circulares hasta que esté completamente seco. Se recomienda secar a los animales fuera del establo ya que el agua que cae puede mojar el establo.