Una de las razas de caballos más queridas son los ponis. A continuación, te contaremos todo lo que debes de saber acerca del poni galés, una de las razas de caballos miniatura existentes en la actualidad.
De esta forma, si quieres comprar un poni, ya sabrás por dónde empezar.
Conoce al poni galés
Tabla de contenidos
Como su nombre ya nos ha adelantado, el poni galés es una raza de poni o caballo minuatura o enano que proviene de Gales, en Reino Unido. Considerado como uno de los ponis más antiguos, su crianza se ha dado por más de 2 mil años en estas tierras europeas.
De tamaño compacto, pues no supera los 130 centímetros de altura, el poni galés es un caballo fuerte y de gran versatilidad. Y es que, contrario a lo que podrías pensar, este poni no solo sirve como un animal de recreación sino también de trabajo.
Actualmente el poni galés cuenta con una gran popularidad en todo el mundo debido a su versatilidad, su temperamento y también, a su aspecto tierno y curioso. De igual forma, existen asociaciones tanto en Gales y Reino Unido como en los Estados Unidos dedicados a la protección de esta raza.
Origen del poni galés
Originario de Gales, Reino Unido, como su nombre lo indica, el poni galés es un caballo realmente antiguo pues este data de la edad de hierro. De acuerdo con expertos, hace más de 2 mil años los primeros ancestros del poni galés fueron traídos por los celtas para trabajar en la agricultura, minas y pastoreo de oveja.
Para el siglo XIX surgieron asociaciones encargadas de cuidar el linaje y la crianza del poni galés hasta que este se volvió una de las razas de caballos enanos mejor valoradas en el mundo.
Características del poni galés
- Altura y peso
Al ser un caballo enano, el poni galés tiene una altura a la cruz de entre 1.15 y 1.27 metros llegando pocas veces a los 1.3 metros. En cuanto a su peso, este es robusto para su tamaño, ya que llega hasta los 300 kg.
- Cuerpo
El cuerpo del poni galés se caracteriza por ser sólido y robusto con un aspecto compacto y bastante musculoso. Además, de que una de sus características más llamativas es su espalda corta y su caja toráxica la cual es ancha combinando con sus patas cortas y fuertes.
- Cabeza y rasgos
Su cabeza es proporcional a su cuerpo siendo lo más llamativo sus ojos los cuales son grandes y tienen una mirada de alerta. En cuanto a sus orejas, estas son pequeñas y se mueven con agilidad ayudando a que el caballo dé ese aspecto de alerta.
- Pelaje
Debido al clima de Gales, el poni galés destaca por tener un pelaje grueso y denso lo cual les permite resistir los climas fríos y cambiantes de la región. Además, su pelaje es impermeable lo cual ayuda a que puedan trabajar en climas húmedos y extremos.
- Colores
En cuanto a los colores del poni galés estos son muy amplios, ya que van de tonos como el castaño, el negro y el gris hasta colores más claros como el beige, blanco, cremoso y también pinto. Algún poni galés puede tener manchas blancas en cabeza, en las patas o en la cola.
Temperamento del poni galés
A diferencia de otros caballos miniatura que suelen cabrearse fácil, el poni galés es todo lo contrario. Su temperamento destaca por ser muy amigable, dulce y tierno, tal como su tamaño, lo que hace que sea perfecto no solo como poni de compañía sino también como animal para niños.
Los ponis galés no solo son amigables y muy fraternales, también son caballos realmente inteligentes y fáciles de entrenar por ser dóciles. También son caballos enérgicos, fuertes y confiables por lo que son perfectos como compañía para aventuras de riesgo en caminos accidentados, por ejemplo.
Alimentación y cuidado para el poni galés
En cuanto a la alimentación del poni galés, este requiere de forrajes de alta calidad como el heno y pasto, combinado con otros alimentos que ayuden a darle una dieta equilibrada. El uso de vitaminas y minerales en forma de suplementos también es importante.
Pero eso no es todo, además, también se sugiere una fuente de agua fresca que sea abundante y constante. La actividad física para el poni galés es importantísima por lo que requiere de un espacio para moverse con libertad, además, de sesiones de ejercicio, ya que es propenso a padecer de sobrepeso.
En cuanto a sus cuidados, se recomienda cepillar su pelaje todos los días para evitar enredos en el mismo por la densidad de su pelo. Otro cuidado es el recortar los cascos del poni galés, ya que si crecen en exceso pueden provocar lesiones y problemas de salud.
Usos del poni galés
El poni galés, en la antigüedad, era usado para pastar ovejas, trabajar en la agricultura, transportar cargas y apoyar en tareas de minería de carbón. Hoy en día, el poni galés sigue siendo común en granjas, ya que su cuerpo robusto lo hace perfecto para el trabajo duro.
También es muy popular en deportes. Por ejemplo, el poni galés es ideal para deportes de salto, equitación infantil y exhibiciones, además de que también se usa como compañía en rutas de campo a través. Como caballo de compañía, para clases de equitación y terapia, también es muy bueno.
Crianza del poni galés
La crianza del poni galés debe ser muy cuidadosa para asegurarse de que el potro crezca y se convierta en un caballo fuerte. Para ello, las asociaciones recomiendan un control minucioso del proceso de gestación, desde la fecundación hasta que el caballo se separa de la leche materna de su madre y se le introduce pasto a la dieta.
Esta crianza del poni galés suele realizarse en ranchos especializados de la mano de veterinarios y expertos para certificar su autenticidad. Por ello es que el coste de un poni galés puede llegar hasta los miles de euros para ejemplares que sean hijos de campeones.
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