El mundo de los equipos es tan variado y diverso que existen razas de caballo para todos los usos, gustos e incluso, condiciones climáticas. Conocer cada una de ellas es fundamental para elegir el mejor de acuerdo a tus necesidades y expectativas.
A continuación, te contaremos más sobre una raza de caballo que resulta bastante llamativa e importante en la historia de la equitación. Así es, aquí te contaremos todo sobre el Caballo Francés de Silla. De esta forma, podrás confirmar si es lo que requieres o al menos ¡Conocer una raza de caballo más!
Origen del caballo francés de silla
Tabla de contenidos
Como su nombre nos indica, el Origen del caballo francés de silla tiene su origen en Francia, por allá del siglo XX. De acuerdo con historiadores, esta raza surgió tras un proceso de crianza selectiva con el objetivo de crear un caballo idóneo para equitación deportiva.
El también conocido como Selle Français vio su origen específicamente en el año 1950 cuando la hibridación de razas como los Thoroughbreds y razas nativas de Francia. Sus características hicieron que este caballo se volviese una raza popular tanto en el país galo como en gran parte de Europa.
6 características del caballo francés de silla
- Tamaño: El Caballo Francés de Silla es un equino de tamaño mediano aunque puede llegar a ser considerado como grande. Su estatura va de entre 1.6 a 1.7 metros a la altura de cruz. En cuanto al peso de este caballo este va de los 450 kilogramos a los 650 kilogramos.
- Corpulencia: Su cuerpo destaca por ser proporcionado, sólido, pero a la vez, atlético con una línea fuerte en la parte superior y musculaturas bien definidas. También destaca por tener un cuello definidamente arqueado, ojos vivaces y orejas puntiagudas siempre alertas.
- Extremidades del Selle Français: Con la finalidad de permitirle saltos altos y de potencia, este caballo cuenta con patas fuertes y musculosas. Al igual que otros caballos, cuentan con cascos sólidos destacando que en este caso, sus patas son rectas en lugar de tener alguna curvatura.
- Color del caballo francés de silla: El pelaje del Caballo Francés de Silla es corto además de liso. En cuanto a los colores, los más comunes son el bayo, el castaño y el alazán. Normalmente el color es sólido, aunque existen especímenes con manchas blancas en las patas o en la cara.
- Movimientos: Otra característica llamativa del Selle Français son sus movimientos los cuales son ligeramente más flexibles que en otras razas. Y es que, además de ser elegantes, estos pueden alcanzar una mayor elongación. Esto gracias a la fisionomía propia del caballo la cual estaba pensada para esto.
- Frente del caballo: Por último, uno de los rasgos más llamativos del Caballo Francés de Silla es su frente. Así es, este caballo cuenta con una frente amplia y con una silueta que le da un estilo único, elegante y alerta. Además, de que también lo hace ver como un caballo “aerodinámico”.
¿Cómo es su temperamento?
A pesar de ser un caballo fuerte, el Caballo Francés de Silla es muy amable, noble y hasta cariño. Resulta muy obediente y con una capacidad de aprendizaje, por ello lo hace ideal para su entrenamiento. Además, de que el hecho de que sea inteligente incentiva a que se adapte a cualquier entorno y decisión.
Su energía hace que sean caballos siempre dispuestos a aprender y trabajar. También suelen ser muy motivados y disciplinados creando excelentes relaciones de confianza entre jinete y equino. Y eso no es todo, el Selle Français es muy abierto y amigable con cualquier persona y otros caballos.
Usos del caballo francés de silla
Los Selle Français fueron creados para ser caballos deportivos, no para utilizarse en trabajo de granja o carga. Por ello es que resulta común en la práctica de deportes como el salto ecuestre y la doma clásica.
Otro de los deportes que resulta bastante popular para este caballo son las exhibiciones de equitación y los circuitos de obstáculos. La equitación recreativa, así como el uso en terapias con equinos, son otros de los usos que se les suele dar a este tipo de caballos de origen galo.
Crianza del caballo francés de silla
Para que el Caballo Francés de Silla se mantenga prístino en su linaje y se garantice su pureza, los criaderos cuidan su proceso de crianza. Todo comienza con la selección de los padres con el objetivo de garantizar que estos sean los mejores candidatos.
Durante la reproducción y gestación se cuida detalladamente cuál es el estado de salud tanto de la madre como de la cría. Una vez que esta ha nacido, se da seguimiento a su crecimiento para garantizar que este se desarrolle adecuadamente. Así se mantiene al Caballo Francés de Silla en perfecto bienestar.
Cuidados del caballo francés de silla
Lo primero que se debe de cuidar sobre el Selle Français es la nutrición del mismo. Es importante darle los forrajes, pasturas frescas y granos que requiere. La suplementación también juega un papel muy importante, así como una disponibilidad permanente de agua fresca.
Adicional a ello, el Caballo Francés de Silla requiere de un aseo regular incluyendo el cepillado y la limpieza de sus cascos lo cual ayuda a mantener su pelaje brillante y su piel saludable. El salir a caminar, trotar o ejercitarse es muy importante para garantizar un bienestar óptimo del caballo.
¿Cuánto cuesta un caballo francés de silla?
Factores como el linaje del caballo y la edad del individuo influirán en el costo del Selle Français. Esto debido a que entre más joven sea el caballo y este venga de padres campeones, más pura sangre y por tanto, más costoso.
Existen ejemplares que podemos encontrar por precios accesibles, sobre todo si buscas caballos para uso personal. En cambio, si requieres de un Caballo Francés de Silla para competiciones, tendrás que invertir algunos miles de euros para hacerte de un buen ejemplo. Así podrás tener al mejor ejemplar disponible de todos.