Los caballos y su relación con las personas

Los caballos y su relación con las personas

Uno de los animales que más cerca han estado, a lo largo de la historia de la humanidad, de las personas son los caballos. Y es que, así como pasa con los perros, los caballos nos han acompañado a lo largo de nuestro devenir.

Es por eso que aquí te hablaremos sobre la relación que existe entre las personas y los equinos, cómo ha cambiado, cómo se manifiesta, etc. Para que así entiendas por qué un caballo es más que un simple animal, es el compañero y amigo de muchos.

El origen de la relación entre caballos y personas

Para entender cómo es la relación entre los caballos y las personas, debemos de remontarnos a sus orígenes. Aunque la evidencia no es tan clara, los historiadores sitúan el origen de la domesticación de los caballos hace unos 600 mil años. Esto de la mano de la tribu Botai de la región de las estepas euroasiáticas.

Según los historiadores, hace 6 milenios, esta tribu comenzó a criar domésticamente a los ancestros ya extintos del caballo actual. La principal razón por la que fue domesticado, además de la obtención de carne, está en su capacidad de carga y transporte.

El caballo en la cultura y el desarrollo de la sociedad

Tras su domesticación, los caballos rápidamente ganaron popularidad en las civilizaciones tanto de Asia como de África y Europa. De acuerdo con investigaciones, esto tras descubrir su potencial para la carga y el transporte de personas y mercancías.

Desde las primeras civilizaciones hace más de 5,000 mil años hasta la revolución industrial, el caballo formó parte del día a día de las personas. Los humanos le dimos un uso principal como animal de trabajo utilizando para la agricultura, cacería y comercio ¡Pero eso no es todo!

Los caballos también el principal medio de transporte por miles de años. Ya sea cabalgando sobre ellos o tirando de carretas en caminos por todo el mundo. También formaron parte importante de la maquinaria de guerra de grandes imperios como el romano, los asiáticos e incluso, en tiempos de la edad media, la conquista de América y hasta las guerras mundiales.

Si bien la llegada de las máquinas de vapor, el carbón y los motores en general relegó un poco a los caballos, estos no perdieron su papel histórico tan relevante. Simplemente, la relación con las personas cambió.

La evolución de la relación entre caballos y personas

Aunque las máquinas suplieron muchas de las actividades que realizaban los caballos, muchas personas siguieron utilizando a los equinos. Esto debido a que resultaban mucho más económicos y simples. Además, de que los deportes y la crianza de caballo para exhibiciones se mantuvo e incluso, creció.

De esta forma, los caballos pasaron de ser un animal de trabajo a ser una especie utilizada para practicar deportes como equitación, resistencia, salto de obstáculos, charrería, etc. Además, de que siguieron participando en actividades como vigilancia, trabajo en granjas, cuidado de ganadería y caza.

¿Cómo se relacionan los caballos y las personas en la actualidad?

La llegada de la modernidad ha permitido indagar más profundo en la relación caballo-persona. De acuerdo con expertos, estas son las formas en las que se manifiesta dicha relación:

Responsabilidad y cuidados

Al depender de su cuidador o jinete, las personas crean una relación de responsabilidad, cuidado y dependencia con sus caballos. Una especie de relación amo donde uno cuida del otro, le da alimentos, salud y protección mientras que el caballo, en este caso, provee su fuerza, trabajo, etc.

De esta forma, el cuidador se vuelve el responsable de ver por el caballo lo que puede asemejarse como la relación que tiene una persona con su hijo.

Entendimiento y comportamiento

Otra de las formas en las que se relaciona el caballo y la persona está en el entendimiento de su comportamiento y la comunicación entre ambos. Por ejemplo, un jinete detectando cuando un caballo alerta sobre el peligro, cuando indica que está cansado, etc.

Una de las claves más importantes, según expertos en equitación, es entender las señales y lo que comunica el caballo. De esta forma puedes tomar decisiones de acuerdo con lo que está experimentado y sintiendo el caballo.

Relación emocional

Distintas investigaciones han mostrado que los caballos, al igual que mascotas como perros y gatos, desarrollan un vínculo emocional con su jinete. Lo mismo sucede del otro lado pues muchos jinetes crean un vínculo emocional con su equino.

Este es uno de los vínculos más fuertes que podemos encontrar. Incluso existe evidencia de caballos que sufren de depresión o tristeza, por la ausencia de su jinete. Así como existen muchos dichos sobre que el caballo puede sentir las emociones de su cuidador y viceversa.

Protección y lealtad

Por último, la relación generada por vínculos como los cuidados o las emociones pueden dar lugar a otro tipo de relación: Lealtad. Esta se ve reflejada en comportamientos como el que el caballo siempre respete, por ejemplo, a su cuidador o siempre siga las órdenes del jinete.

Lo mismo sucede en situaciones apremiantes, donde se ha documentado que los caballos, incluso en el peligro, se encargan de cuidar a las personas. Para muchos, este es el máximo nivel que alcanza esta relación pues los caballos están dispuestos a todo por cuidar a quien los cuida.

Un caballo es más que un animal

Como puedes ver, más que una relación como simple medio o herramienta, la relación entre caballos y personas va mucho más allá. Esta puede generar un vínculo muy fuerte similar al de una amistad o a la que tienes con un hijo o familiar.

Además, de que se ha documentado que los caballos y los jinetes pueden entenderse, como si existiera una conexión telepática o hablaran el mismo idioma. Uno puede saber lo que el otro siente y viceversa, lo cual facilita la toma de decisiones y su desempeño.

Por ello es que se dice que junto el perro, el caballo es uno de los mejores amigos (animales) que puede tener un humano.