A pesar de ser animales de gran tamaño, con una musculatura imponente, altos y fuertes, los caballos también son vulnerables. Y es que, no solo se ven amenazados por enfermedades, lesiones o accidentes ¡También por sus miedos!
Sí, aunque no lo creas, los caballos también sienten miedo, nerviosismo, preocupaciones o terror. Es por eso que aquí hemos creado esta guía donde te contaremos más sobre por qué los caballos se ponen nerviosos y cómo lidiar con esto.
La respuesta es sí ¡Los caballos se ponen nerviosos!
Tabla de contenidos
Aunque no lo creas, los caballos también se ponen nerviosos. Según científicos, esta es una respuesta natural del cuerpo al percibir una amenaza. Básicamente es un estado previo a sentir miedo o estrés.
Parte natural del proceso de evolución y adaptación, el nerviosismo también ha jugado un papel importante en la conservación de la especie. Por ello es que los caballos también sienten nervio cuando una situación no les gusta o parece peligrosa. Esto es completamente normal y está en su instintito natural producto de la evolución milenaria de la especie.
¿Por qué se ponen nerviosos los caballos?
Los caballos son animales de presa por naturaleza, es decir, eran cazados por los depredadores para alimentarse. Esto significa que, a lo largo de su evolución, han desarrollado un fuerte instinto de huida para sobrevivir ante amenazas.
Esta evolución ha hecho que se vuelvan animales extremadamente perceptivos, que siempre están alerta y listos para reaccionar rápido ante estímulos que consideren una amenaza o peligro. Por ello es que a veces parece que siempre están nerviosos o alerta a cambios en su entorno que, para nosotros, podrían ser simples o imperceptibles.
Señales de que un caballo está nervioso
Para saber cuando los caballos están nerviosos, es importante que prestes atención a las siguientes señales:
Orejas en movimiento constante
Las orejas de un caballo actúan como un radar para captar sonidos que provengan de amenazas. Si sus orejas se mueven de un lado a otro rápidamente es probable que el caballo esté en modo alerta por algo que haya escuchado y lo haya puesto nervioso.
Presta atención, sobre todo, a la velocidad pues entre más rápido es el movimiento, mayor será el nerviosismo del caballo.
Movimiento de la cola
Una cola que se mueve de manera brusca o se agita repetidamente puede ser una señal de incomodidad o estrés. Esto es como lo que haces tú cuando mueves la pierna con velocidad porque estás inquieto.
Al igual que pasa con las orejas, si la cola se mueve con intensidad quiere decir que el caballo está avanzando del nerviosismo al estrés.
Relinchos o bufidos constantes
Los caballos muestran que están inquietos, principalmente, en su comportamiento o con señales físicas. Una de las más comunes es el relinchido.
Cuando los caballos están nerviosos suelen relinchar o bufar con mayor intensidad. Si eres un jinete entrenado, sabrás que, además, su relinchido suena distinto al que realizan cuando están felices o enojados.
Paso inquieto o moverse sin rumbo
Si el caballo se mueve de un lado a otro o no puede quedarse quieto, es una señal clara de nerviosismo.
Esto debido a que, al estar en movimiento, el caballo muestra que está listo, por ejemplo, para salir corriendo en caso de que se presente a alguna amenaza. Dicho comportamiento tiene su origen en su evolución y las amenazas de depredadores.
Tensión corporal
La tensión ayuda a que los músculos acumulen fuerza, como energía potencial, para que de un momento a otro puedan salir corriendo rápidamente.
Si notas que tu caballo tiene músculos tensos y rígidos, que se resiste al movimiento o a hacer contacto visual ¡Ten cuidado! Esas son señales evidentes de que tu caballo se encuentra nervioso y estresado.
Causas frecuentes del nerviosismo en los caballos
Según veterinarios, estas son algunas causas de nerviosismo en los caballos. Recuerda que atenderlas ayudará a prevenir que tu caballo se ponga tenso, estresado y nervioso.
- Nuevos entornos: Los caballos pueden sentirse nerviosos cuando se les lleva a un lugar nuevo desconocido como una pista de entrenamiento distinta, una competencia o incluso, una nueva caballeriza o establo.
- Ruidos fuertes o inesperados: Los ruidos repentinos y fuertes como fuegos artificiales, tráfico, música, gritos o incluso ruido ambiental, de lluvia o viento, pueden hacer que tu caballo se ponga en un estado de alerta.
- Cambios en la rutina: Los caballos se sienten cómodos con su rutina. Cambios bruscos en sus horarios de alimentación, entrenamiento o socialización puede llevarlos a sentirse incómodos y, por tanto, nerviosos.
- Presencia de depredadores: Aunque en la actualidad los caballos suelen estar en ambientes seguros y controlados su instinto de supervivencia aún los hace estar alerta ante animales que no conocen. Ver perros, por ejemplo, puede hacer que se sientan amenazados y se pongan nerviosos.
- Personas desconocidas: Los caballos se sienten más cómodos con las personas a las que conocen como su jinete. Un cambio drástico de jinete, por ejemplo, hará que un caballo se siente incómodo y nervioso.
¿Cómo controlar un caballo nervioso?
Si tu caballo se siente nervioso, estas formas te ayudarán a controlarlo y relajarlo:
- Mantén la calma y sé paciente
Los caballos son muy sensibles a las emociones humanas pues, según expertos, pueden sentir tu nerviosismo, estrés y miedo. Si te mantienes tranquilo y relajado, es más probable que tu caballo replique tus emociones y también se calme.
- Desensibilización gradual
Exponer al caballo a las cosas que le dan miedo de forma de gradual y controlada puede ayudar a reducir su miedo. A esto se le conoce como desensibilización y pasa, por ejemplo, cuando enfrentas tus miedos y lo que te estresa.
- Evita forzar la situación
En caso de que el caballo esté muy asustado o nervioso, es importante que no lo fuerces a mostrar su miedo de inmediato. Esto solo hará que la situación se agrave y el miedo se vuelva aún más intenso.
- Refuerzo positivo
Usar premios, caricias u otro refuerzo positivo para mostrar que la conducta no es la correcta ni la forma de reaccionar a esas situaciones puede ayudar a revertir el nerviosismo en los caballos.
- Aléjalo de la situación
A veces, tomar un poco de distancia puede ayudar. Por ejemplo, si los ruidos fuertes del caballo u otros animales lo ponen nervioso, llévalo a caminar para alejarlo un poco del entorno e incentivar que se calme.