Si alguna vez viste la película de Spirit “El caballo indomable” seguro recordarás a ese caballo que nadie podía domar. Básicamente eso son los caballos Mustang, una especie de caballo única, salvaje e indomable la cual ha marcado a la historia de Norteamérica.
Aquí nos dimos a la tarea de investigar todo sobre los caballos Mustang para que así, tú puedas conocerlos fácilmente. Con esta guía entenderás el por qué esta especie es conocida como el caballo americano salvaje por excelencia y también sabrás por qué resulta tan difícil de controlar desde hace cientos de años.
Conoce a los caballos Mustang
Tabla de contenidos
Conocidos como caballo Mustang, esta raza de caballos no surgió de forma natural sino más bien fue una adaptación de caballos que vivían en cautiverio, escaparon y se adaptaron a vivir en estado salvaje. A este proceso se le conoce como asilvestrado siendo que este tipo de caballo salvaje norteamericano también recibe el nombre de caballo cimarrón.
De temperamento bravo y salvaje, los caballos Mustang surgieron a partir de caballos andaluces que llegaron con los primeros exploradores españoles. Estos caballos, en algún punto escaparon o fueron abandonados, adaptándose a las condiciones únicas de las llanuras norteamericanas.
El abundante pasto, el clima y la geografía hicieron posible que los caballos de los conquistadores se volvieran caballos cimarrones. A su vez, estos fueron reproduciéndose para crear un linaje de caballos salvajes, adaptados a las condiciones de vida natural y con un carácter evolucionado para la supervivencia.
Origen de los caballos Mustang
Los caballos Mustang provienen de caballos andaluces, árabes e hispanos que llegaron a Norteamérica con los conquistadores en el siglo XVI, aunque en realidad, tienen más historia detrás. Hace 4 millones de años existía la raza de caballos salvaje Equus la cual pobló desde Norteamérica hasta Eurasia caminando por el estrecho de Bering.
Estos caballos se extinguieron hace 13 mil años, aunque algunos expertos creen que de una u otra forma sus rasgos quedaron marcados en el ambiente. Tal vez el caballo Mustang tomó hábitos de los Equus o entendiendo las llanuras igual adaptándose así a un estilo de vida salvaje.
Características más destacadas
- Tamaño: El caballo americano salvaje destaca por tener un tamaño relativamente pequeño. La estatura de estos caballos va de entre el metro con 35 centímetros al metro con 55 centímetros mientras que su peso no supera los 550 kilogramos.
- Forma del cuerpo: La forma del cuerpo del caballo se ha adaptado a vivir en estado salvaje destacando su musculatura potente, pero a la vez, estilizada y esvelta. Su cuello es corto mientras que la cabeza es pequeña destacando que la mayoría de sus líneas son rectas no tan curvas.
- Colores: En cuanto a la variedad de colores, podemos encontrar muchísimas opciones debido a lo variado del origen del caballo. Tenemos aquí colores de manto como el overo, el sabino, el bayo, blanco, negro, castaño y sus distintas variedades. Esto hace que las manadas de caballo salvaje americano sean muy coloridas.
- Temperamento: Para sobrevivir en el exterior, los caballos salvajes Mustang tuvieron que adaptar su temperamento con el objetivo de poder acoplarse a lo salvaje que puede ser la naturaleza. Es por eso que el Mustang destaca por ser salvaje, valiente y difícil de domar. También es fuerte, duro y muy inteligente.
- Alimentación: En cuanto a su alimentación, vale la pena destacar que este caballo salvaje es herbívoro por lo que se alimenta de los pastos y plantas que se encuentran en las llanuras americanas. Esto mismo causó conflicto con los ganaderos de la zona quienes también buscaban pastos para alimentar a su ganado.
Carácter del Mustang
Una de las características más llamativas de los caballos Mustang es su carácter. Al tener que adaptarse al exterior, estos caballos desarrollaron un sentido de independencia muy fuerte. A pesar de que viven en grupos, el caballo Mustang no depende ni de otros caballos ni de humanos.
Esta independencia va de la mano con su valentía, su energía y un carácter un tanto testarudo y enérgico. Cuando un caballo se sienta encerrado este se enojará, ya que buscan la libertad a toda costa. También destaca el hecho de que han desarrollado gran inteligencia para sobrevivir en el exterior.
Hábitat de los caballos Mustang
El caballo americano destaca, además, por su capacidad para adaptarse a distintos entornos. Puede sobrevivir en diferentes climas, desde calurosos y secos hasta fríos, gracias a lo fuerte de su complexión y su pelaje. Eso sí, necesita de espacios amplios y planos para andar.
Generalmente, estos caballos los encontramos en zonas de llanuras, planicies y pastos debido a la abundancia de alimento, de agua y de espacio. Y es que debemos recordar que por su musculatura y energía, el caballo salvaje americano disfruta de correr grandes distancias para así, mantenerse en forma.
Reproducción y sociedad
Los caballos Mustang necesitan de 4 años para madurar sexualmente. Una vez alcanzado la madurez sexual, el caballo Mustang se reproduce de forma sexual con la yegua fecundándola así para que, tras 12 meses, dé a luz a un caballo. El tiempo de vida de un caballo es de hasta 30 años.
En cuanto a lo sociable que es este caballo americano destaca el hecho de que estos forman comunidades. Generalmente, se tratan de grupos de caballos conformados por un caballo salvaje americano dominante, más caballos machos, yeguas y potros. A su vez, el caballo dominante juega el papel de semental.
Conservación actual
Durante el siglo XX, los caballos Mustang alcanzaron una población de hasta 2 millones de caballos. Esto debido a las condiciones propicias de las llanuras americanas. Para los años 60 los ganaderos habían cazado intensivamente al caballo Mustang con la finalidad de vitar que se comieran los pastos dejando a tan solo 350 mil ejemplares de los 2 millones originales.
Esto conllevó a que las autoridades de Estados Unidos declararan al caballo americano como una especie protegida. Así es como la población se recuperó un poco, aunque se estima que tan solo quedan 150 mil a 200 mil ejemplares de caballo salvaje americano.