A pesar de ser un clima bastante frío, Islandia cuenta con un importante legado en biodiversidad. Un ejemplo perfecto lo encontramos en el caballo islandés al cual le hemos dedicado este blog. Así podrás conocer mejor esta raza tan icónica del norte de Europa.
Descripción del caballo islandés
Tabla de contenidos
Como su nombre lo indica, el caballo islandés es una raza de equino que proviene del norte de Europa, en específico, de Islandia. Dicho entorno frío ha hecho que sea un caballo único, con una corpulencia y un temperamento distinto a otras razas de Europa.
Su apariencia distinta a lo que conoces de razas como las de la península ibérica hace que sea un caballo realmente peculiar y diferente a lo que todos conocemos. Su aspecto es elegante, esponjoso, peludo y bastante curioso por lo que muchos lo consideran como un auténtico galán de los equinos.
Origen del caballo islandés
Si bien no se sabe con precisión en qué año surgió el caballo islandés, sí se tiene la certeza de que es una raza con cientos de siglos de antigüedad. Incluso, los historiadores y biólogos la consideran como una de las razas de caballos más antiguas de toda Europa.
La situación geográfica de Islandia como una isla en el norte del atlántico y cerca del ártico hacen que la raza se haya mantenido aislada por muchos años. Esto ha permitido que el caballo islandés se mantenga prácticamente intacto y sin mezclarse con otros caballos desde hace cientos de años.
Características más destacadas
- Tamaño y peso
El caballo islandés es un caballo mediano tirando a pequeño con una altura de entre 1.3 y 1.45 metros a la cruz. En cuanto a su peso, este llega a oscilar entre los 300 y 400 kilogramos según su edad y si es hembra o macho.
- Rasgos faciales
Si fuese humano, los caballos islandeses serían todos unos modelos. El pelaje de su cabeza y cuello es largo dándoles el aspecto de tener una gran cabellera. Además, su cabeza es proporcionada teniendo ojos grandes, pero también, unas orejas pequeñas lo que da un equilibrio.
- Corpulencia
Con el objetivo de sobrevivir al clima frío, el caballo islandés es compacto, musculoso y compacto. Su espalda es corta y tiene un pecho con una importante musculatura. Por otro lado, sus patos son fuertes y anchas ayudando así a que camine incluso por la nieve y el hielo.
- Pelaje
Al tener un clima bastante frío, el caballo islandés requiere de un pelaje denso y resistente con el objetivo de ayudarlo a sobrevivir a las bajas temperaturas. Otra característica llamativa es que cuentan con una doble capa de pelaje lo que permite al caballo protegerse del clima frío y la humedad.
- Colores
Sobre los colores de los caballos islandeses encontramos al bayo, castaño, negro y al blanco como los principales. Entre otros tonos tenemos a los caballos islandeses con pelajes de tonos alazán, gris y tonos dorados a amarillos como variantes. Estos caballos son de un solo tono aunque también, pueden aparecer caballos bitono y moteados.
¿Cómo es el temperamento del caballo islandés?
En cuanto al temperamento del caballo islandés, este destaca por ser equilibrado. Dicho caballo es valiente, determinado y aprendiz, además, de que es fuerte y bastante seguro de sí mismo.
Pero, por el otro lado, el caballo islandés también tiene una buena disposición al aprendizaje y a seguir órdenes. Al ser un caballo inteligente, este aprende rápido y su determinación hace que cumpla lo que se le pide. Por si fuera poco, es un caballo bastante amigable tanto con su jinete como con otras personas.
Usos del caballo islandés
En la época antigua, el caballo islandés era muy bien valorado en el trabajo de campo. En las granjas se usaba como un caballo para la agricultura, aunque también era utilizado para la ganadería de ovejas. De igual forma, este caballo era usado para tirar de carruajes de carga y pasajeros.
Ahora, el caballo islandés es bien valorado en el deporte y en las demostraciones de equitación. Su aspecto elegante y lo bien que hace juego con el jinete lo hacen ideales para todo tipo de shows. Además, el caballo islandés es muy bueno haciendo gaits como el tölt y el paso lateral.
Cuidados del caballo islandés
Como todo caballo, el caballo islandés necesita de buenos cuidados los cuales incluyen una alimentación balanceada con granos y forrajes. Otro de los requerimientos importantes es el tener acceso a una fuente de agua fresca que sea abundante.
También se necesita de una limpieza constante de los cascos para prevenir la aparición de hongos y acumulación de suciedad. El tener un refugio bajo techo es importante por lo frío que es el clima en Islandia. También se recomienda la práctica de actividad física de forma constante.
Crianza del caballo islandés
Las condiciones geográficas de Islandia hacen que este caballo se haya manteniendo prácticamente intacto por cientos de años. Con la finalidad de mantener su pureza, se han definido distintos estándares para que los ejemplares de caballo islandés mantengan su linaje prístino.
Por ello es que la reproducción del caballo islandés se hace solo en centros especializados. De igual forma, se utilizan solo a expertos en la crianza de esta raza de caballos europeos. Como pasa con toda raza, se debe dar un seguimiento veterinario para garantizar que los potros nazcan lo más saludables posibles.
Precio de un caballo islandés
Al igual que pasa con cualquier otra raza, el precio de un caballo islandés puede variar de acuerdo con las características del ejemplar. Un caballo que toda su vida se ha dedicado al trabajo de campo no tendrá el mismo precio que el hijo de padres campeones que ha sido premiado en competiciones.
Podemos encontrar individuos de caballo islandés por unos cuantos miles de euros mientras que existen ejemplares mucho más caros, por decenas de miles. Esto dependerá de qué tipo de caballo busquemos, si queremos un caballo joven, uno mayor, uno de pastoreo o uno de exhibición.
